EDIFICANDO EL CARÁCTER

“Por tanto, ceñid los lomos de
vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se
os traerá cuando Jesucristo sea manifestado” (1 Pedro 1: 13 RVR1960).
Construir el carácter no es tarea
fácil, y muchas veces pensamos que nuestro esfuerzo personal es suficiente para
alcanzarlo. La perfección del carácter es semejante a la salida del sol; el
amanecer aleja la noche gradualmente, la aurora va emergiendo de la oscuridad y
esta se va alejando, se puede ver un cielo de color naranja y amarillo y se ven
los primeros rayos del sol hasta que el sol alumbra con todo su esplendor.
El carácter no se perfecciona de
la noche a la mañana, “todo tiene su tiempo” (Eclesiastés 3: 1), Es
necesario conocer como fue la vida de Jesús, y que fue lo que le ayudó a
desarrollar su carácter. Si leemos en el Evangelio de Lucas, se menciona que
Jesús desde pequeño, su crecimiento estaba bajo la gracia de Dios, ya que se
fortalecía y aprendía sabiamente de las Escrituras, Él crecía en sabiduría y en
estatura, y en gracia para con Dios y con los hombres (Lucas 3: 40, 52). Si aprendemos esto, podremos edificar un
carácter conforme a la gracia de Dios.
Que tu oración este día sea:
Señor, mi carácter a veces no se edifica correctamente, y quiero que me ayudes
a poder desarrollarlo mejor, se tú mi guía, en el nombre de Jesús te lo pido,
Amén.