LAS EXPECTATIVAS DEL MATRIMONIO

¿Cuáles fueron tus
expectativas del matrimonio el día que dijiste “Si quiero”? muchas parejas
piensan que el matrimonio será una vida de armonía y felicidad siempre, que los
problemas nunca surgirán y que los males nunca entrarán en el seno del hogar;
eso sería el matrimonio ideal y el que originalmente había creado Dios. por
desgracia las cosas no suceden así, en un matrimonio siempre hay discrepancia,
habrá un problema que enfrentar y resolver, habrá momentos tensos y difíciles
que solucionar, pero es verdad que también habrá días de felicidad y armonía.
En muchos matrimonios
existen diferentes razones que pueden hacer surgir “problemas” en la pareja,
muchas de ellas pueden ser por razones culturales, por el tipo de carácter, por
el temperamento, por ver las cosas diferentes, por razones sociales, por
asuntos religiosos, etc., y todo eso sigue sucediendo hoy.
Cada situación en el
hogar puede generar momentos difíciles, pero en esta vida todo tiene solución,
los problemas se pueden arreglar, si hay un mutuo acuerdo, por más difícil que
sea una situación, siempre hay una solución.
Un ejemplo muy común
en las parejas, donde uno de los dos es creyente y el otro no, siempre ocurre
la dificultad de que el no creyente no sea razonable, en temas como ir a la
iglesia, mandar a los hijos a un colegio cristiano, que se lea la Biblia u
otros libros cristianos en casa o que reciban la visita del pastor o de
miembros de su comunidad religiosa si ellos no están presentes. Tú como
creyente piensas que tu pareja no es razonable ante esta situación, lo que tú
no sabías es que él piensa lo mismo que tú; es decir, Él o ella razona de la
manera en que se pregunta ¿Por qué todo tiene que hacerse desde punto
religioso? Estas situaciones han generado muchos roces en parejas donde uno es
creyente y el otro no.
Otra expectativa muy
común, es pensar que siempre habrá mutuo acuerdo en todo lo que se piensa
hacer. He conocido parejas que han entrado en graves problemas por no ponerse
de acuerdo en cosas simples y sencillas; en una ocasión conocí una pareja que
tuvieron una fuerte discusión porque no se ponían de acuerdo en que nombre
ponerle a su primer hijo, ella quería uno, y él otro.
Hay muchas otras
expectativas que se tienen en el matrimonio, por ejemplo, la sexualidad, el
estilo de vida que piensan que se puede tener, un sinfín. Piensa en: ¿Cuáles ha
sido tus expectativas en tu matrimonio? ¿Cuántas se hicieron realidad?
A pesar de las
dificultades que se vivan en el matrimonio, siempre se debe buscar la
felicidad, tanto la de tu pareja como la tuya, que aprendan que la felicidad
emana del Señor, recuerda el texto que dice: “En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para
siempre” (Salmos 16: 11), hay que buscar la manera de permitirle al Señor
que sea su presencia y su ayuda quien les ayude a solucionar los problemas y
que las situaciones más difíciles, sea Él el mejor orientador.
Las expectativas que
tenias para tu matrimonio, solo las puedes lograr, si la comunicación, la
confianza, la fidelidad y el amor se hacen presente en tu hogar, y mejor aún si
añades la presencia del Señor, quien les bendecirá y ayudará en los momentos
más difíciles.
Que el Señor bendiga
tu matrimonio y les ayude.