LAS LEYES DEL MATRIMONIO 1/11

“Si
Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no
guardare la ciudad, en vano vela la guardia”
(Salmo 127: 1)
LEYES
DEL MATRIMONIO
De todas las
transacciones y negocios que el ser humano pueda realizar en este mundo, el más
solemne, el más delicado y el más sagrado y trascendental es sin duda el compromiso matrimonial. Todo
matrimonio está circunscrito en un contexto
serio y delicado. Todos sabemos que el estado matrimonial afecta nuestra vida
presente y futura. En el hogar esta nuestra felicidad, nuestra estabilidad o
nuestra desdicha; la influencia del hogar no solo se limita a esta vida; va mas
allá y se proyecta hasta la eternidad.
El hogar es una
institución sagrada porque es de origen divino. Dios indiscutiblemente es el
creador de la familia; fue en la misma jornada de la creación de este planeta
cuando Dios realizó la primera unión matrimonial. Adán y Eva fue la primera
pareja que se unió para poblar la tierra. Antropológica y biológicamente hemos
tenido un origen noble y digno. Los seres humanos fuimos creados por la mano de
Dios, y no hay ninguna explicación ni científica ni filosófica ni pragmática
que nos vincule con ninguna especie en proceso de evolución.
Todos los seres humanos
estamos en la sagrada obligación de cuidar, engrandecer y dignificar a nuestra
familia. Es nuestra solemne responsabilidad evitar todo lo que pueda deteriorar
y arruinar la armonía conyugal; para lograr este fin será necesario educarse
más al respecto; habrá que buscar en Dios toda la sabiduría y el tacto
necesario, esto es una tarea constante, pero da muy buenos resultados.
Es muy satisfactorio
saber que el mismo Dios que creó el matrimonio, también creó un manual de
sabias instrucciones que al seguirlas se nos asegura un estado sólido de
madurez y tranquilidad matrimonial. Este manual
no es otro que La Sagrada Biblia. En este mundo no hay ningún otro libro
que contenga tantas reglas y tantos principios prácticos y acertados como la
sagrada Biblia. Toda la Biblia es un manual de vida, de salud y prosperidad en
todo sentido.
Las
invariables leyes y principios bíblicos que aseguran la dicha conyugal, son
entre otros los siguientes:
“Maridos, amad a
vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entrego a sí mismo por
ella” Efesios 5:25
El amor es el vínculo
principal que debe unir a un hombre y a una mujer en el estado matrimonial. El
amor en sí, es un sentimiento puro, noble, desinteresado y espontaneo. El amor
es una dadiva que Dios a través de su
Divino Espíritu nos otorga como sus criaturas. El amor, es respetuoso, es
protector, siempre busca lo mejor para el otro. Donde hay amor hay comprensión, hay dialogo,
constructivo y existe el deseo de arreglar y restaurar la relación afectada.
Donde hay amor, se atacan los problemas y no las personas.
Cada año son miles de
parejas que unen sus vidas no por amor, sino por intereses egoístas. Muchos se
casan por dinero; por temor a la soledad; otros por alguna atracción sexual,
otros por asegurarse un buen futuro y hay quienes se unen en matrimonio para
conseguir papeles de ciudadanía de algún país.
El verdadero amor no es
ciego, le da cabida a la razón y al
sentido común, el verdadero amor ve con claridad los límites hasta donde se puede llegar, ve
los obstáculos, ve las posibilidades y el fin de todo.
Del
folleto de la Leyes del Matrimonio.
Por el pastor
Efraín y Mireya Sánchez

