LAS LEYES DEL MATRIMONIO 6

LA
VERDADERA SUMISIÓN SEGÚN LA BIBLIA
“Así que como la
iglesia está sujeta a Cristo. Así también las casadas lo estén a sus maridos en
todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amo a la iglesia y se
entregó así mismo por ella”. (Efesios 5: 24 y 25)
Si se sigue el esquema
bíblico, la total sumisión de la mujer ante el hombre es una experiencia linda,
tierna, deseable y ennoblecedora.
En el contexto bíblico,
cuando el apóstol Pablo hablo de la sumisión, no lo hizo con la mala intención
del sometimiento o esclavitud. La palabra bíblica sumisión viene del vocablo:
“sub”, significa debajo de; y “misión” que significa: una tarea que cumplir, un
trabajo que hay que hacer o un objetivo que lograr. Entonces sumisión es que
alguien está debajo de alguien que debe cumplir un deber o una asignación a
favor de la otra persona; recuerde, a favor y no en contra de una persona. Si
esto es así como lo dice la biblia, entonces hay que determinar cuál es la misión,
o la tarea o el deber que el hombre debe cumplir hacia la mujer. El mismo
apóstol Pablo lo aclara, él dice en Efesios
5: 24 y 25 “Así que como la iglesia
está sujeta a Cristo. Así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amo a la iglesia y se entregó
así mismo por ella” el deber y el trato del esposo hacia la mujer son el
mismo deber y el mismo trato que Jesús dio a la iglesia.
¿Qué hizo Jesús con su
iglesia? La amó, la cuidó, la respetó, la dignificó, la amó tanto que hasta dio
su sangre y su vida por su amada iglesia. Así como trató Jesús, así deben los
esposos tratar a sus esposas; esta es la verdadera sumisión bíblica. En este
contexto es que dice Pablo, mujeres, sométanse a sus maridos, déjense querer,
déjense mimar, déjense respetar y defender; dejen que sus maridos cumplan con
el deber de dignificarlas; dejen que sus maridos las amen tanto que, como
Jesús, estén dispuestos a dar su sangre y su vida por ustedes. Si esta es la
sumisión del cual habla la biblia. Entonces mujeres, enséñenles a sus maridos
cual es su misión; díganle que ustedes quieren ser sumisas.
Continuará…
Del folleto “Las Leyes del Matrimonio” escrito por Pr Efraín y Mireya Sánchez