LAS LEYES DEL MATRIMONIO 3/11

“Si Jehová no edificare la casa, en vano
trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la
guardia”. (Salmo 127:1)
EL AMOR CONYUGAL PUEDE ACABARSE Y
MORIR. ¿Qué cosas pueden afectar tanto al amor hasta el punto de
morir? Así como existe el conocido amor a primera vista, el amor puede
disminuir drásticamente, debilitarse y morir. Aquí habría que culpar el
desengaño, la decepción y la frustración
Hay ocho elementos básicos que son factores
tóxicos que arruinan la relación amorosa de toda pareja; estos son los
siguientes: La desconsideración, la falta de respeto, el maltrato verbal,
físico o psicológico; el abuso sexual, la burla, la infidelidad conyugal, la
irresponsabilidad; el libertinaje y la falta de apoyo o la indiferencia a los
asuntos más elementales en la vida familiar.
El amor es la primera ley del matrimonio feliz.
“Sobre todas las cosas, los padres deben rodear a sus hijos de una atmosfera de
alegría, cortesía y amor. Los ángeles se deleitan en morar en un hogar donde
vive el amor y este se expresa tanto en las miradas y las palabras como en los
actos. Padres, permitan que el sol del amor, la alegría y un feliz
contentamiento penetre en sus corazones; y dejen que su dulce influencia
impregne el hogar, manifiesten en todo momento un espíritu bondadoso y
tolerante y estimuladlo en vuestros hijos, cultivando todas las gracias que
alegran la vida del hogar, la atmosfera así creada será para los niños lo que
son el aire y el sol para el mundo vegetal, y favorecerá la salud y el vigor de
la mente y el cuerpo. (El Hogar cristiano pág. 386).
LEY DE LOS VALORES ESPIRITUALES
“Si Jehová no edificare la casa, en vano
trabajan los que la edifican; di Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la
guardia”. Salmo 127:1
“Bienaventurado todo aquel que teme a
Jehová, que anda en sus caminos” Salmo 127:1
El hogar que Dios creó, debía tener como
fundamento el respeto la adoración del único y verdadero Dios del Universo.
Cada hogar es un santuario. Un hogar sin vida espiritual es un hogar expuesto a
la influencia devastadora de la corrupción e inmoralidad que reina en este
mundo. Todo matrimonio es un símbolo de la unión entre Cristo y su
iglesia. Cristo nuestro supremo Señor y Salvador debe ser el centro de cada
hogar. Cada familia de este mundo es una continuación de la familia celestial.
La verdadera tranquilidad. El bienestar y
la dicha de cada familia están en desarrollar los valores espirituales que Dios
nos ha impartido. Podemos desarrollar estos valores siguiendo las siguientes
normas:
1.- Cada padre y cada madre debe aceptar que
son los sacerdotes señalados por Dios para oficiar en el santuario de su hogar.
Como sacerdotes deben consagrar a su familia. Están en la obligación de iniciar
y promover la alabanza diaria al Creador. Son los intercesores por los
necesitados y menos afortunados de este mundo. Cada día debe comenzar con un pequeño
culto matutino de oración y agradecimiento a Dios. En el culto matutino ponemos
ante Dios nuestros planes y tareas por ese día. En el culto de la tarde,
agradecemos a Dios por su protección y meditamos sobre los valores eternos de
la santa Palabra de Dios. En ningún momento debe faltar la oración en el hogar.
La oración es la ventana que se abre en la mañana y el cerrojo de la puerta en
las horas de la noche. La oración y la alabanza a Dios en el centro del hogar
no solo nos acercan a Dios sino que nos da la fuerza para vencer el poder del
pecado que nos acosa día y noche.
2.- El hogar como santuario sagrado debe ser
también un centro de instrucción del conocimiento de Dios y las maravillosas
verdades de su Santa Palabra, La Biblia. Es en el hogar donde todos deben sacar
tiempo para conocer las doctrinas y las creencias fundamentales que el Espíritu
Santo ha revelado a los profetas de antaño.
3.- En el hogar los niños y los jóvenes deben
hacer sus más trascendentales y sagradas decisiones En el hogar deciden
bautizarse, deciden unirse al cuerpo de Cristo y deciden servir a la causa cristiana.
4.- En el santuario del hogar, cada integrante
debe conocer los fundamentos legales del gobierno de Dios. Dios tiene una
sagrada Ley; esa Ley divina consta de solo diez mandamientos, son los
mandamientos con los que el Dios Altísimo gobierna todo el universo. Cuando en
el hogar se conoce y se respetan estos preceptos divinos los resultados serán
también de orden y respeto a todas las leyes vigentes en nuestra sociedad.
5.- Cuando los esposos y toda la familia
comprenden que el hogar es un santuario donde esta Dios y sus ángeles, tendrán
cuidado de no traer elementos extraños que alejen y ofendan la presencia
Divina. Todo libro, toda revista y todo video que no agrada a Dios jamás serán
traídos al hogar.
Casarse con una persona que tenga
principios religiosos diferentes a los nuestros siempre será motivo de
continuas confrontaciones. Por esta razón Dios que desea nuestra felicidad
matrimonial nos recuerda:
No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos, porque ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y
qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con
Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 2 de Corintios 6: 14-15
Del Folleto: Las Leyes del Matrimonio

