PADRES E HIJOS EN EL CIELO

“Los padres tienen el
privilegio de llevar a sus hijos consigo a las puertas de la ciudad de Dios,
diciendo: “He procurado instruir a mis hijos para que amen al Señor,
para que hagan su voluntad y lo glorifiquen”. Las puertas se abrirán para
ellos, y entrarán los padres y los hijos” EGW CN 16.
Cuando hablamos de
responsabilidades en el hogar, las más grandes e importantes son los que
incluyen a los hijos, ya que los hijos son considerados un regalo de Dios. Él
ha permitido que los padres puedan educar a sus hijos según sus conocimientos, por
lo tanto, es importante que cuando una pareja piensas en tener hijos, esta se
prepare y pueda adquirir conocimiento sobre la crianza y la educación de los
hijos.
Ya lo escribió Salomón en su
libro cuando dijo: “instruye al niño”. Que mejor que formar a los hijos y
educarlos en la fe, Dios nos da la oportunidad de elegir la forma de hacerlo,
pero debemos ser conscientes que somos responsables de ello. Pues en el gran
día del Señor no sólo vamos a ser juzgados por nuestros pecados y acciones, sino
también podremos quedar fuera por haber echo una mala tarea en educar a
nuestros hijos.
Nunca es tarde para volver a
empezar a educar, la enseñanza de valores son importantes en la educación y en
la vida futura de hijos e hijas, y si a esto le agregamos la fe, esta llegará a
crear en ellos una estabilidad más que emocional pues su vida estará ligada al Creador,
nada le podrá hacer frente porque estarán del lado del Señor, es importante qué
como padres se esfuercen para enseñar a sus hijos los principios no sólo de la
vida sino también de la fe, instruye a tu hijo en el camino correcto para que
cuando sea mayor, nunca se aparte de él.
La voluntad de Dios es que los
hijos al igual que sus padres puedan juntos recibir al Señor en gloria y
majestad, y que juntos puedan escuchar las palabras del Señor: “venid benditos
de mi Padre”.