CREA CONFIANZA CON TUS HIJOS

Los padres y las madres
deben comprender su responsabilidad. El mundo está lleno de trampas para los
jóvenes. Muchísimos son atraídos por una vida de placeres egoístas y sensuales.
No pueden discernir los peligros ocultos o el fin temible de la senda que a
ellos les parece el camino de la felicidad. Cediendo a sus apetitos y pasiones,
malgastan sus energías, y millones quedan perdidos para este mundo y para el
venidero. Los padres deberían recordar siempre que, sus hijos tienen que
hacerles frente a estas tentaciones. Deben preparar al niño desde antes de su
nacimiento para predisponerlo a pelear con éxito las batallas contra el mal. (MC
287).
Cada etapa del crecimiento
de los hijos no es fácil, sobre todo si la educación inicial ha sido descuidada.
Ya hemos mencionado en temas anteriores la importancia de empezar a educar a
los hijos desde los primeros años de vida, pues en esta etapa es donde se
colocan los fundamentos. Si se ha hecho una buena labor, por más difícil que
sea la situación que se les presente, ellos sabrán actuar de manera prudente y
responsable.
Aunque el enemigo cada día
crea nuevas estrategias para tentar contra nuestros jóvenes, debemos ser conscientes
de la importancia de prepararlos para estas asechanzas que atentan contra su
persona y su vida, pues no está en juego su vida terrenal, sino su vida eterna.
Si tienes hijos en la etapa
adolescente, no debes ignorar su comportamiento, aunque debes ser prudente en
tu forma de actuar con ellos, debes ser un padre responsable para saber actuar
en momentos precisos, es por esos que debes crear entre tú y tus hijos los
valores importantes de la confianza y la amistad. Has de tu hijo un amigo,
ayúdale a confiar en ti, aprende a escucharlo y guiarlo por el camino que debe
seguir, que tus consejos no sean leyes que deba cumplir. Ellos deben aprender
de tus consejos una lección que les ayude a poder actuar ante las
circunstancias que se le presenten.
La tarea de educar no es
fácil, el enemigo ha buscado la manera que todos descuiden esta labor y
entretiene a los padres con otras responsabilidades como el trabajo, los
problemas, en fin, un cúmulo de actividades, que no les deja tiempo para lo más
importante de la vida, los hijos.
Los hijos son el regalo más
grande que Dios ha dado a los padres, así que cuídalos y prepáralos para que un
día puedan encontrase con su Padre eterno, no descuides su desarrollo
espiritual, has que su fe crezca cada día y que encuentre en las Palabra de
Dios las palabras que le enseñen a vivir la vida.