EL CICLO VITAL DE LA VIDA 12

En el tema anterior habíamos
mencionado que a pesar que el joven tiene una estabilidad más plena, también
necesita aún de apoyo y dirección ante ciertas circunstancias por las que
atraviesa.
Que mejor manera de pensar en ayuda, pues si
un joven que cree en Dios pone su confianza en Él, podrá decir como el
salmista: “Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud” (Salmo 71: 17) y “Porque
desde mi juventud creció conmigo como con un padre” (Job 31: 18).
El ámbito vocacional. Es el
momento en que el joven se orienta hacia una profesión, hacia la búsqueda de
trabajo, todo se concretiza en el proyecto de la existencia. Ese proyecto es el
conjunto de valores en que la joven crece, le da una orientación a la propia
vida y lo orienta dinámicamente hacia el futuro. Puede el joven desviarse escogiendo
un proyecto válido, debe tener en cuenta el hecho fundamental de la existencia,
las convicciones religiosas y el compromiso.
Todo esto supone una opción
inteligente y libre. En esa medida será una opción que responda al hecho
fundamental de la existencia: "ser para el otro" será una opción de
amor.
Vida afectiva y sexual. Mirando
hacia atrás, un joven se ríe de sus fracasos sentimentales, porque empieza a
descubrir lo que es realmente el amor. El joven varón, luego de sentirse
atraído por el físico de las chicas y por las chicas que llenaban determinadas
cualidades, ahora necesita amar a una sola persona con quien proyectar
posteriormente una comunidad de vida.
El amor ya no es para él o para
ella un simple pasatiempo, una necesidad social, un escape, una compensación,
sino un compromiso serio y respetuoso con la persona a quien ama. Todo esto
implica que el joven es ya dueño de sí, controla sus impulsos y así se desempeña
oportunamente.
El joven empieza a darse cuenta
de la importancia de la seriedad de las cosas, pues sabe que el tiempo pasa más
de prisa. Si acepta ayuda oportuna ante ciertas necesidades, y es consciente de
sus hechos, podrá entrar a la adultez con más estabilidad y podrá decir como
Job: “Como fui en los días de mi juventud, Cuando el favor de Dios velaba
sobre mi tienda” (Job 29: 4).
Continuará…