PRINCIPIOS DEL MODELO DE DIOS PARA LA FAMILIA 3

“Y estas palabras que yo
te mando hoy, estarán sobre tu corazón” (Deuteronomio
6: 6).
Segundo
principio. - El modelo de Dios, debe ser aplicado
antes de ser enseñado.
La mejor enseñanza se imparte con el ejemplo,
los padres no pueden enseñar algo a sus hijos y negarlo con el ejemplo, por eso
estará primero en su corazón, para después enseñarlo a otros, antes de
repetirlo hay que vivirlo. Qué fácil es decir, repetir y enseñar; pero ¿Practicas
lo que enseñas? Para que la palabra de Dios sea parte de la vida de tus hijos, la
Palabra debe ser parte de tu vida primero, el método de enseñanza de un buen
maestro, es hacer y luego enseñar “Hacer
y enseñar” (Hechos 1: 1).
Vivir una vida cristina superficial, tiene
un impacto negativo en tus hijos, en tus nietos, en tu esposa o esposo, y en tu
familia. Para ejercer una influencia positiva, el modelo de Dios debe vivirse y
aplicarse antes de ser enseñado. Para ejercer una fe positiva en tus hijos,
debe haber una fe genuina en tu corazón, por eso Moisés dijo: “estarán sobre tu
corazón.” Nada puede suceder a otros, si no ha sucedido primero
en ti. Los padres que viven una vida doble, no van a influenciar positivamente
a sus hijos. Un predicador dijo: “Es
posible que los hijos, nunca se conviertan, y si se convierten, seguirán los
pasos de sus padres, un cristianismo superficial.”
Solo el corazón guarda el corazón, Moisés
dijo: “estas palabras que les mando hoy,
estarán en tu corazón”. Los padres deben vivir de acuerdo a los principios
bíblicos, para poder ayudar a los hijos, y Dios dice en su Palabra "que de la abundancia del corazón
habla la boca"(Lucas 6: 45), por lo tanto, Dios sabe que un corazón
convertido puede convencer a un corazón; Dios está interesado en que su palabra
este en tu corazón, porque sólo así puede haber buenos resultados y sólo así
habrá familias felices.
Continuará….
Dios los bendiga.