EL PUEBLO DE DIOS 7 (2ª Parte)

Cómo prevenir la disidencia
en la iglesia
La semana pasada, hablamos de la importancia de tener un
corazón puro y tener a Dios como nuestro más precioso tesoro, y vimos el primer
punto de lo que nos aconseja la Biblia y las escrituras, hoy continuaremos esta
sección.
2. Los líderes de la iglesia deben de mantener un
ministerio de enseñanza a los miembros sobre temas no comprendidos. Dios le
dijo a su pueblo que debían enseñarles a sus hijos las cosas que Él había hecho
por su pueblo. “Toda la Escritura es
inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3: 16-17). “Una gran ola de
excitación causa daño a la obra. Conservad vuestros pies en las huellas de
Cristo […] Nos toca ahora la obra de iluminar las mentes acerca de las verdades
de las Escrituras […] Debe enseñarse a la gente a escudriñar la Palabra de Dios
por sí misma. Pastores y maestros deben señalarle la poderosa fortaleza”
(White. Obreros Evangélicos 232).
3. Que los principios bíblicos sean libres de
toda mala intención humana, que afecte a las verdades bíblicas y a los miembros
de la iglesia. “Y tened entendido que la
paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado
hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en
todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay
algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen,
como también las otras Escrituras, para su propia perdición” (2 Pedro 3:15-16).
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo
debéis responder a cada uno” (Colosenses 4:6). “Nadie debe tergiversar la
verdad interpretando la Palabra en forma forzada y mística. Al seguir este
procedimiento, algunos corren el peligro de convertir la verdad de Dios en una
mentira” (White. Evangelismo, p. 159).
4. Los que tengan una responsabilidad en la
iglesia deben tener las ideas claras y un equilibrio en su forma de pensar. “Pero es necesario que el obispo sea
irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso,
hospedador, apto para enseñar” (1 Timoteo 3.2); “para que sean afirmados
vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre,
en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos” (1
Tesalonicenses 3:13). “Dios no vindicará ningún artificio mediante el cual el
hombre gobierne u oprima en el más leve grado a sus semejantes […] Se necesita
el equilibrio de mentes diferentes […] Han de reconocer que todas las
facultades de su mente y de su cuerpo son dones de Dios y que deben
conservarlas en la mejor condición posible para servirle” (White. Mente
carácter y personalidad, p. 54,55).
5. Ser cuidadosos
al tomar un curso de acción, ya que un descuido puede provocar diferencias o
causar división. “y yo estaré con tu
boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar” (Éxodo 4:12). “No deberíamos
innecesariamente tomar un camino que produzca diferencias o cause disensión. No
deberíamos dar la impresión de que si no se siguen nuestras ideas particulares
es porque a los ministros les falta comprensión” (Ibid. 44).
6. La oración, es la clave de una fe genuina. “…constantes en la oración” (Romanos 12: 12);
“sed, pues, sobrios, y velad en oración” (1 Pedro 4:7); “Orad sin cesar” (1
Tesalonicenses 5:17). “Muchas cosas aparentemente buenas tendrán que ser
cuidadosamente consideradas con mucha oración” (Ibid. 43).
La próxima semana concluiremos este tema.