DATE A TI MISMO COMO OFRENDA 9/9

“No lo digo porque
tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi
situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo
estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener
abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece”. (Filipenses
4: 11-13).
EL MUNDO TERMINARÁ EN
UNA RUINA FINANCIERA
“Aquel día arrojará el hombre a los topos y
murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que
adorase” (Isaías 2: 20)
“Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su
moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como
fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. He aquí, clama el
jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no
les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han
entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en deleites
sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en
día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace
resistencia”. (Santiago 5: 3-6)
“Y hacía que a todos, pequeños y grandes,
ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha,
o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la
marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”. (Apocalipsis 13: 16-17).
“Un peso tiene ahora más valor para la obra
que la que tendrán diez pesos en algún momento futuro”. JT T2, pág. 329.
“Es demasiado tarde para establecer grandes
firmas comerciales en las ciudades… Por
lo tanto será un gran error invertir dinero en establecimientos comerciales en
las ciudades”. MS T2, pág. 409,410
“El valor del dinero pronto será
subestimado”.EV 51
“Pronto las riquezas atesoradas serán
inútiles. Cuando salga el decreto prohibiendo la compra o la venta excepto a
aquellos que tengan la marca de la bestia, una gran cantidad de recursos será
totalmente inútil”. REH 21 de marzo 1871.
“Se acerca el tiempo cuando no podremos
vender a ningún precio”. JT T3 pág. 44
RECOMPENSA DE NUESTRA
FIEL
Ser
un mayordomo fiel y abnegado es realmente una gran bendición. No necesitamos
aguardar el día cuando Jesús venga para ver los frutos de nuestra devoción;
aquí mismo, en esta tierra y en nuestra propia vida podemos ver los resultados.
Al
reconocer a Dios como el creador y dueño de todo cuanto existe y manejamos
nuestras finanzas bajo el principio de que no somos dueños sino
administradores, viviremos una vida tranquila y desestrezada.
Como
hijos de Dios y seguidores obedientes de Jesús, participamos del mismo Espíritu
de Cristo. Él era abnegado, servicial, libre de avaricia, codicia y egoísmo;
por eso era el Príncipe de Paz, su
vida era tranquila
y llena de gozo, de ese mismo gozo participa todo creyente: tal era la
experiencia del apóstol Pablo.
“No lo digo porque tenga escasez, pues he
aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir
humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así
para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.Filipenses 4:11-13
Aunque
en este mundo podemos gozarnos de las bendiciones de la mayordomía fiel, no
será sino hasta cuando Jesús venga cuando veamos a muchos redimidos por la
sangre de Jesús, que fueron alcanzados e incorporados en el reino, gracias a
nuestra dadivosidad, nuestros esfuerzos y nuestras oraciones.
Dios
los bendiga