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“Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; Mas
el hombre insensato todo lo disipa” (Proverbios
21: 20).
AHORROS
El
ahorro sistemático, constante y progresivo es un excelente y sabio recurso para
atacar y eliminar las crisis financieras que hoy desestabilizan a muchos
hogares.
El
hábito y la disciplina del ahorro casi han desaparecido en el mundo. En la
década de los 60’s el estadounidense promedio ahorraba el 9% de sus ingresos,
en los 70’s el ahorro disminuyó a un 5.5%, en los 80’s cayó al 3% y al comienzo
del año 2000 en índice de ahorro quedo en 0%. Según estudios y encuestas
realizadas por: “The Wall Street Journal” después de la última recesión
económica las familias norteamericanas ya no ahorran sino se endeudan. La
familia promedio en Estados Unidos se endeuda en $1.400 dólares al año. La
Biblia señala el ahorro como otro antídoto contra la miseria.
“Tesoro precioso y aceite hay en la casa del
sabio; Mas el hombre insensato todo lo disipa” (Proverbios 21: 20).
NO SE DEMORE EN
AHORRAR
Los
gurúes de las finanzas están de acuerdo en que hay que comenzar a ahorrar a
temprana edad. Si una persona comienza a ahorrar $2.000 dólares al año y los
coloca a un interés del 8%, a los 65 años tendrá ahorrados $606.000 dólares, o
sea más de medio millón de dólares. Si se comienza a ahorrar la mitad de la
cantidad y al mismo interés no a los 25 años sino a los 35 años, a los 75 años
tendrá en el banco $266.00 dólares. Vale la pena disciplinarse y ahorrar.
Es
muy difícil encontrar personas o familias que hacen periódicamente sus ahorros,
por lo general se vive con lo que se gana, cualquier eventualidad o necesidad extra
significa una nueva deuda, por eso no es extraño que 20.000 familias cada
semana se declaren en bancarrota.
El
asunto del ahorro muchas veces tiene que ver con la educación y orientación
familiar que se ha tenido. Muchos padres les enseñan a sus hijos el valor y el
manejo sabio del dinero.
¿CUÁNTO DEBE
AHORRARSE MENSUALMENTE?
Los
expertos dicen que por lo menos de tres a seis salarios; esto significa que una
familia que gana mensualmente $3.000 dólares, debería tener ahorrado entre
$9.000 a $18.000 dólares.
Esta
cantidad puede ser muy alta, pero es una buena cifra para cubrir cualquier
emergencia o para atender una necesidad en la Iglesia.
¿CÓMO AHORRAR CUANDO
SE DEBE MUCHO?
En
algunos casos puede que funcione una reunión familiar donde entre todos
analicen la situación y aporten ideas; de todas formas, siempre hay una
solución, lo importante es que acepten el hecho de que hay una emergencia.
Una
fuente de ahorro podría contener las siguientes sugerencias:
1.- Disminuir el
consumo de electricidad. Muchas luces encendidas, aire acondicionado o
calefacción encendida por mucho tiempo, varios televisores prendidos sin que
nadie los esté viendo, etc.
2.- Disminuir el
consumo de gasolina. Usar el vehículo sólo lo indispensable, usar el transporte
colectivo si fuera posible, ir varios en un solo vehículo.
3.- Trabajar unas
horas extras al día o tomar un medio tiempo.
4.- Ingerir los
alimentos que quedan de una comida a la otra, no votarlos sino aprovecharlos.
5.- Disminuir o
cancelar por un tiempo las salidas a restaurantes.
6.- Recoger y vender
artículos del hogar que ya no se usan ya sea televisores, ropa, adornos,
enseres domésticos, libros, máquinas, juegos infantiles, etc.
7.- Pueden
conseguirse algunos productos, libros o artículos domésticos para vender a
amigos, familiares o vecinos.
8.- Puede iniciarse
alguna pequeña empresa familiar.
9.- Use cupones de
oferta en alimentos o artículos que realmente sean indispensables.
10.- Tenga un
presupuesto de gasto y entrada y con la ayuda divina controle sus gastos.
11.- Revise su plan
de llamadas con celular, averigüe quien tiene mejores ofertas.
12.- Use los
supermercados populares que tiene los mismos artículos, pero con mejores
precios.
13.- Tome un curso,
capacítese en algo y así aumente su salario.
Siempre
habrá una forma de ahorrar, solo requiere dominio propio, laboriosidad y
abnegación en esto Jesús nos dio un buen ejemplo: después del maravilloso
milagro de la multiplicación de los panes y los peces, ordenó no botar los
desperdicios sino recogerlos, así se recolectaron doce cestas de alimentos.
Continuará…