PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA 1

"Instruye al niño en su camino, aun cuando fuere
viejo no se apartará de él". (Proverbios 22: 6)
El
gran propósito de toda la educación y disciplina de la vida, es volver al
hombre a la armonía con Dios; elevar y ennoblecer de tal manera su naturaleza
moral, que pueda volver a reflejar la imagen de su creador.
¿En qué consiste la educación?
La
Instrucción
Educar no es instruir
y mucho menos adiestrar; son funciones tal vez paralelas, pero con fines diferentes.
La instrucción por lo general se remite al cúmulo de conocimientos que necesita
una persona para el desarrollo de su cultura intelectual. La instrucción se
realiza a través de los libros, los profesores o tutores. Hay muchos
intelectuales y gente muy instruida pero con pésima educación; pueden ser
groseros, sin modales y sin ningún tacto. Definitivamente instruir no es
educar.
El
Adiestramiento
El adiestramiento es
lograr una conducta aprendida a través de estimulación de recompensa o castigo.
En este sentido es domar, amansar o condicionar.
"La educación de los niños, en el hogar y en la
escuela, no debe ser como el adiestramiento de los animales; porque los niños
tienen una voluntad inteligente, que debe ser dirigida a fin de que controle
todas sus facultades. Los animales necesitan ser adiestrados, porque no tienen
razón ni intelecto. Pero a la mente humana se le debe enseñar el dominio propio. Se le debe educar
para que rija el ser humano. Los animales, en cambio, son controlados por un
amo, y se les adiestra para que se les sometan a él. El amo es mente, juicio y
voluntad para su bestia.
Se puede enseñar a un niño de manera que, como la bestia,
no tenga voluntad propia. Aun su individualidad se fusionará en aquella que
vigila su educación; su voluntad, para
todos los intentos y propósitos, queda sujeta a la del maestro. Los niños así
educados serán siempre deficientes en
energía moral y en responsabilidad individual. No se les ha enseñado a obrar
por razón y principio; su voluntad ha sido controlada por otra, y la mente no
ha sido llamada a manifestarse, a fin de expandirse y fortalecerse por el
ejercicio". [CM p. 74]
La
Educación
"La
verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado curso de
estudio. Significa más que una preparación para la vida actual. Abarca todo el
ser, y todo el período de la existencia accesible al hombre. Es el desarrollo
armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales. Prepara al
estudiante para el gozo de servir en este mundo, y para un gozo superior
proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero". [ED p.11]
"La verdadera educación significa más que seguir
cierto curso de estudios. Es amplia. Incluye el desarrollo armonioso de todas
las facultades físicas y mentales. Enseña a amar y temer a Dios, y es una
preparación para el fiel cumplimiento de los deberes de la vida". [CM p. 63]
"El gran propósito de toda la educación y disciplina
de la vida, es volver al hombre a la armonía con Dios; elevar y ennoblecer de
tal manera su naturaleza moral, que pueda volver a reflejar la imagen de su
creador. Tan importante era esta obra, que el Salvador dejó los atrios
celestiales, y vino en persona a esta tierra, para poder enseñar a los hombres
cómo obtener la idoneidad para la vida superior". [CM p. 48]
"La obra de la verdadera educación consiste en
desarrollar esta facultad, en educar a los jóvenes para que sean pensadores y
no meros reflectores de los pensamientos de otros hombres…las instituciones del
saber debieran producir hombres fuertes para pensar y obrar, hombres que sean
amos y no esclavos de las circunstancias, hombres que posean amplitud de mente,
claridad de pensamiento y valor para defender sus convicciones". [ED p. 15]
Continuará…
Dios los bendiga
Del folleto original “PRINCIPIOS BÁSICOS
DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA”, Autores Pr. Efraín A. Sánchez y Karla Sánchez