TEMOR INNECESARIO.

“Y les dijo: ¿Por qué estáis así
amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?” Marcos 4:40
Una noche Jesús iba con sus
discípulos en una barca, cruzando al otro lado. Se levanto una gran
tempestad de viento, y las olas entraban en la barca, de tal manera que la
barca se anegaba. Los discípulos tuvieron miedo y despertaron a Jesús, y le
dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? La palabra del Señor
nos dice que él se levanto y reprendió al viento, y dijo al mar: calla,
enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
Jesús les dijo: ¿Por qué estáis así
amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
Querido amigo, esa misma pregunta que
Jesús les hizo a sus discípulos, quizás es una pregunta que te haría a ti
también. Cuando la vida se presenta difícil, no tienes por qué tener
miedo y sentirte abrumado por la preocupación. El mismo Jesús que le dijo
al mar calla, enmudece, y ceso el viento, es el mismo Jesús que te habla
día a día, y al cual puedes venir. El es el mismo que hoy te dice no te
preocupes, ven y deja toda tu carga en mi, que yo te hare descansar, el es un
Dios de poder, su palabra tiene poder, así que reclama esa paz, que
quieres para ti, para tu familia, y confía en que así será. Pon tus ojos en
Jesús, y no te preocupes innecesariamente, ten fe, y recuerda que Dios es fiel
con sus promesas.
Que el día de hoy tu oración sea: Querido
Padre Celestial, gracias por recordarme en tu palabra quien es Jesús, gracias
por tu fidelidad, por tu amor, por la preocupación que tienes de cada uno de
nosotros, dame la fe que necesito para vivir libre de temor, en el nombre de
Jesús, Amén.
Que Dios te bendiga.