LOS DERECHOS DE MI MADRE
“Honra a tu padre y a tu madre,
para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da” (Éxodo 20: 12).
Es propicio recordarle a cada hijo y a cada esposo, los derechos que
goza cada madre, estos deben ser respetados y defendidos.
Entre ellos, está el trato con dignidad y honra, por el mismo hecho de
su investidura maternal, tiene pleno derecho a expresarse y ser oída en plena
libertad, tienen derecho a conservar su individualidad, patrimonio innato de su
personalidad, toda madre tiene derecho a ser protegida y asistida en cada
circunstancia de la vida; toda madre tiene derecho a exigir fidelidad
incondicional del compañero de su vida, como persona y con aspiraciones, tienen
derecho de superarse y capacitarse en todas las áreas de su vida, todas las madres tienen el pleno derecho de
escoger con plena libertad de conciencia sus propias creencias religiosas, aun
cuando sean diferentes a la de su herencia ancestral, toda madre tiene derecho
a vivir libre de toda opresión, abuso, maltrato en todas sus formas.
Además de estos derechos también la Biblia como la Carta Magna de la
libertad cristiana, señala los deberes y obligaciones que tienen los miembros
de la comunidad familiar hacia la madre. Algunas de estas obligaciones bíblicas
son:
“Honra a tu padre y a tu madre,
para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da” (Éxodo 20: 12).
“No desprecies la dirección de tu
madre” (Proverbios 1: 8).
“El que menosprecia a su madre,
es un hijo que causa vergüenza y acarrea oprobio” (Proverbios 19: 26).
“Cuando tu madre envejeciere, no
la deseches” (Proverbios 23: 22).
Que tu oración este día sea: Amado Señor, como hijos tuyos permítenos amar y
respetar a nuestra madre, ella es la revelación de tu amor en la tierra, en el
nombre de Jesús oramos, amén.
Extraído del folleto: “Orientación familiar: El valor y la
influencia de una madre” escrito por el Pr. Efraín Sánchez.