ELIJE BIEN

“Buscad lo bueno, y no lo malo, para que
viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos estará con vosotros, como
decís. Aborreced el mal, y amad el bien, y estableced la justicia en juicio;
quizá Jehová Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José.” (Amos 5: 14-15).
Vivimos
en una sociedad donde lo malo es algo tan común, normal y cotidiano. Vemos como
el pecado destruye la vida de miles de adolescentes y jóvenes que viven sumidos
en un mundo donde el mal está presente en todo lo que hacen, lo que ven, lo que
oyen. Pero a pesar de todo esto, aún hay rayos de esperanza, pequeñas líneas de
luz en las tinieblas del pecado.
El
Señor nos invita a que busquemos esos rayos de esperanza, aquellos que nos
llevan a hacer el bien, a aprender a aborrecer el mal y llamar por su nombre al
pecado, de empezar a cambiar nuestras vidas y dejar que el Espíritu Santo vaya
trasformando nuestro carácter.
Quizá
seamos raros o extraños a los demás, pero el Señor nos usará para reflejar a
otros un rayo de esperanza para sus vidas, que sean nuestras vidas una luz de
esperanza para quien lo necesita.
Que tu oración este día sea: Señor, yo elijo lo bueno, convierte mi vida en
testimonio para los demás, que vean en mi un reflejo de tu amor, en el nombre
de Jesús, Amén.