VIVIR EN CRISTO

“Jesús contestó: Todos los que me aman harán lo que yo
diga. Mi Padre los amará, y vendremos para vivir con cada uno de ellos” (Juan 14: 23 NTV).
Cuando
se ama realmente a una persona, se hacen muchas cosas que no se harían comúnmente,
se realizan porque se piensa que son con amor y para el bienestar de la otra
persona. Las cosas son hechas con agrado para que todo vaya siempre bien. Nunca
se actúa creyendo que está bien desde tu perspectiva, sino desde la
perspectiva del otro.
Cuando
hemos experimentado el amor de Dios, nuestra vida cambia y seguimos las
ordenanzas de Dios no porque la religión no los indique, lo hacemos porque creemos
y aceptamos las enseñanzas del Señor como una guía para nuestra vida. En una
ocasión me preguntaron porque mi religión prohibía comer cerdo, mi respuesta
fue, yo no lo como porque mi religión lo prohíba, no lo como porque Dios lo ha
catalogado como un animal no limpio; hoy en día la ciencia no recomienda el
consumo de la carne de cerdo por ser un animal que puede transmitir
enfermedades a las personas. Dios ya lo había dicho en el pasado y esa
ordenanza la cumplimos porque le amamos.
No debemos permitir que la religión sea una carga, debemos vivir la fe con las reglas de Dios, las cuales tienen su beneficio y muchas ventajas, Jesús prometió que Él mismo estará al lado de aquellos que viven conforme al concepto de Dios.
Que tu oración este día sea: Querido Jesús, ayúdame a vivir conforme a tus mandamientos, que tenga
fe en Dios y no en lo que dicen las personas, en tu precioso nombre, Amén.