TE OFRECE REDENCIÓN

“En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros
pecados, conforme a las riquezas de la gracia” (Efesios 1: 7 NVI).
El undécimo deseo de Dios para ti es ofrecerte la redención.
La sangre derramada en la cruz era la continuación de la puesta en
marcha del plan de salvación para la humanidad, la sangre del cordero de Dios se
derramaba en la cruz, con el único propósito de redimir a la humanidad del
pecado, y que de esta manera pudiese tener nuevamente acceso a la presencia de
Dios. Jesús daba su vida en cumplimiento de las exigencias de la ley de Dios, “De
hecho, la ley exige que casi todo sea purificado con sangre, pues sin
derramamiento de sangre no hay perdón” (Hebreos 9: 22).
La sangre de Cristo era necesaria para la remisión plena y completa de
los pecados de la humanidad, no hay necesidad de volver a ofrecer otro
sacrificio, pues el sacrificio perfecto ya fue ofrecido. Sólo nos basta
aferrarnos a ese sacrificio, creer que tiene el suficiente poder para
limpiarnos toda mancha de pecado, tenemos redención mediante esa sangre, la
cual nos da esperanza para continuar luchando en este mundo y poder ver el día
glorioso cuándo Jesús regrese por segunda vez y nos lleve al hogar que nos sea
preparado.
Dios ha provisto la redención para tu vida ¿Aceptas el sacrificio de
Jesús como tu único medio salvación?
Que tú oración este día sea: Amado Dios, gracias porque has provisto para mí la oportunidad de redimirme
de mis pecados, gracias por la sangre de Jesús, gracias por tu amor infinito, te
lo agradezco en el nombre de Jesús, Amén.