VIVIR COMO ÉL

“Por eso, habiendo recibido a Jesucristo
como su Señor, deben comportarse como quienes pertenecen a Cristo, con
profundas raíces en él, firmemente basados en él por la fe, como se les enseñó,
y dando siempre gracias a Dios” (Colosenses 2: 6-7 DHH).
El regalo más
grande que Dios nos ha dado, es enviar a su hijo Jesucristo quien sufrió y
murió para liberarnos de la esclavitud del pecado, y así mismo haciéndonos
partícipes de su beneplácito amor, que cada día comparte con nosotros
Al creer que Jesús
es nuestro intercesor delante del Padre, debemos actuar confiadamente en que Él
hará su trabajo para librarnos de las culpas por medio de su sangre derramada
en la cruz, cabe mencionar que al creer en Él, nuestras vidas deben ser
partícipes en el reflejo de su carácter, vivir una vida donde la humildad y el
servicio sean nuestros valores más sobresalientes, de esta manera, podemos
mantener la fe en el Hijo de Dios, ya que pertenecemos a Él, pues nos rescató y
pagó el precio con su sangre.
Jesús fue un
ejemplo durante su ministerio aquí en la tierra, enseñándonos a servir y amar a
nuestros semejantes, no con altivez, sino con un corazón humilde en todo lo que
viene o tenemos en las manos, recordando que todo eso es reflejo de las
bendiciones que nuestro Dios nos ha dado, por lo que estamos muy agradecidos a
Él.
Que tu oración este día sea: Señor mi Dios, ayúdame a ser una persona
humilde y capaz de servir sin esperar nada a cambio, que mi servicio sea el
reflejo de mi amor por todo lo que has hecho por mi, esto y más lo agradezco en
el nombre de Jesús, Amén.