SU NOMBRE SEA ENALTECIDO

“Pues,
¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los
hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gálatas 1: 10).
El
ministerio de Jesús se caracterizó por servir a los demás, se preocupó de las
necesidades físicas, emocionales y espirituales de las personas de la época,
siempre atendía sus necesidades antes de llamarlo a unirse al ministerio que Él
precedía. Su ministerio se caracterizó por la humildad y el servicio, todo cuanto
hacía, no era para enaltecerse a sí mismo, sino a Dios, quien lo había enviado.
Dios
ha puesto un ministerio en nuestras manos, a través de nuestros dones, podemos
ejercer un ministerio, no todos son predicadores, hay quienes pueden orar,
servir Hechos 6: 2, en el mundo hay diversidad de dones y cada uno tiene
diferentes al de los demás 1ª Corintios 12: 4-11 y es a través del uso
de estos dones que podemos servir para agradar a Dios. No es hacer las cosas
para que los demás vean lo que hacemos, sino hacerlo con el propósito de
agradar a Dios y que otros a través de este servicio puedan ver a Dios.
¿Qué
tienes para ofrecerle a Dios? Entre lo poco que tengas, ponlo en sus manos, y
verás que tendrás más de lo que tenías, porque lo has hecho sin esperar nada a
tu favor, sino a favor de Dios, pon en marcha tus dones al servicio de Dios.
Que tu oración este día sea: Querido Señor ayúdame a servirte, para que tu nombre
solo sea enaltecido, y tu nombre sea alabado en todo el mundo, en el nombre de
Jesús, Amén.