UNA LUZ EN MI VIDA

“Otra vez
Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8: 12).
En una ocasión, cuando era
adolescente, iba de regreso a casa y de camino tenía que pasar por una calle
oscura, recuerdo que corrí ese tramo hasta llegar al cruce con otra calle que
estaba iluminada, que satisfactorio fue llegar a donde había luz.
Vivir
en las tinieblas no es el plan de Dios para ninguno de sus hijos, quizás
durante el andar de tu vida, tengas que pasar por momentos oscuros y no sepas
que habrá en ese espacio de tiempo, ni el peligro que te está acechando. En la
oscuridad es donde se refugian los malvados que no quieren ser vistos. Por muy
oscura que la noche de tu vida esté, la luz de Dios es capaz de iluminar tu sendero,
de sacarte de allí y llevarte a un lugar donde su luz ilumina todos los
rincones hacia donde mires, no hay espacios oscuros, porque Dios te ilumina el
sendero para que camines seguro
Siempre
existe una razón para salir de la oscuridad, podría ser: tu familia, tus hijos,
tu pareja, tus padres, podría ser por amor a ti mismo, enciende el interruptor,
y permite que Jesús ilumine tu vida, es el momento de empezar con Él a tu lado,
Él te dice si me sigues, no andarás en tinieblas, sino que habrá una luz en tu
vida
Que tu oración este día sea: Querido
Señor, se tú mi luz en mi diario caminar, ayúdame a que mi camino sea siempre
seguro, quédate a mi lado, en el nombre de Jesús, Amén.