JUNTO A MÍ

"Podrán desfallecer mi cuerpo y
mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna". (Salmos 73: 26 NVI).
Pareciera
que cuando pasamos momentos difíciles, Dios está ausente, algunos de los párrafos
de la poesía “Huellas” nos enseñan algo:
Dos pares de firmes huellas en la arena iban quedando
mientras con Jesús andaba como
amigos conversando.
Observé que algunas veces al reparar en las huellas
en vez de ver los dos pares, veía sólo un par de ellas.
En las horas de mi vida, llenas de angustia y tristeza
cuando el alma
necesita más consuelo y fortaleza.
Pregunte triste a Jesús: “¿Señor, Tú nos has prometido
que en mis horas de aflicción siempre
andarías conmigo?
Pero
noto con tristeza cuando más siento el sufrir
Veo
sólo un par de huellas.
¿Dónde están las otras dos que indican Tu
compañía?
Y, Jesús me contestó: con ternura y comprensión; "
Escucha bien, hijo mío, comprendo
tu confusión.
Siempre te amé y te amaré, y en tus horas de dolor
siempre a tu lado estaré para mostrarte Mi Amor.
Más
si ves sólo dos huellas en la arena al caminar,
y no ves las otras dos que se debieran notar,
es que,
en tu hora afligida, cuando flaquean tus pasos,
no
hay huellas de tus pisadas porque te llevo en Mis brazos".
Autor: Anónimo
A
Dios le importan tus dificultades y siempre va estar contigo y si es necesario
te cargará en sus brazos amorosos.
Que tu oración este día sea:
Gracias Señor porque no me dejas nunca, porque siempre estas a mi lado, te lo
agradezco en el nombre de Jesús, Amén.