PROBADME AHORA

“Prueben y vean que el Señor es bueno; ¡qué alegría para los que se
refugian en él!” (Salmos
34: 8 NTV).
Probadme
ahora, dice el Señor y Yo derramare bendiciones hasta que sobre abunden (Malaquías
3: 10) versiones dicen que no tendrás sitio donde ponerla. Esta promesa
está presente hoy y está disponible para todos aquellos que la quieran pedir y
recibir.
El
problema es que muchas personas no entienden que significa probar a Dios,
probar no es exigirle, suplicarle, rogarle, implorarle o simplemente pedir;
probar es depender, aceptar, reconocer, obedecer, estar en sus manos, seguir y
mucho más, esto es probar. Muchas personas piden, piden y piden en sus
oraciones y no reciben contestación a su petición, muchos creen que Dios está
en la obligación de darles lo que piden sin nada a cambio, no han entendido la
importancia de probar al Señor.
Hijo
mío dame tu corazón Proverbios 23: 26,
es lo único que pide Dios a cambio: tu corazón, no le importa como este, cuando
le entregas tu corazón, aprendes a depender, a confiar, a aceptar, a vivir y a
obedecer; y te vas dando cuenta que sus bendiciones van siendo derramadas cada
día, porque el Señor es bueno y su misericordia está contigo. Prueba al Señor
con un corazón sincero y el Señor dará una respuesta a tu oración en el momento
apropiado y oportuno, el que confía en el Señor es como un monte que no se
mueve.
Que tu oración este día sea: Señor ayúdame a depender de ti, que yo acepte tu
voluntad en mi vida, quiero probar las bendiciones que tienes para mí, por eso
hoy te entrego mi corazón, en el nombre de Jesús, Amén.