TE OFRECE SANTIFICACIÓN

“Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha
hecho nuestra sabiduría -es decir, nuestra justificación, santificación y
redención-” (1 Corintios 1: 30
NVI).
El noveno propósito de Dios es la santificación.
Todo aquello que es declarado santo, tiene dos conceptos claros, primero
ha sido separado de todo lo corruptible; segundo, entrega su vida en adoración
completa a su creador. Todas las personas que hemos creído en Jesucristo, hemos
sido apartadas de este mundo de pecado, pero muchas veces se nos olvida. El
camino de la salvación se culmina con la santificación de las personas.
Sólo hay dos cosas que no podremos lograr en este mundo, la primera es
la perfección y la segunda la santificación, ambas las alcanzaremos por
completo cuando Jesús regrese por segunda vez, cuando “esto corruptible se
vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.” (1 Corintios 15:
53); y cuando todo esto suceda, será porque nuestros cuerpos se estarán elevando
para recibir a Cristo en el aire.
Mi deseo es ver a mi Salvador, en un estado perfecto y santo ¿Tú lo
deseas?
Que tu oración este día sea: Amado Dios, dame el privilegio de verte venir en gloria y majestad, es
por eso que en este momento te acepto como mi Salvador personal, te lo pido en
el nombre de Jesús, Amén.