“Dios hace que la lluvia caiga sobre los campos.” (Job 5:10 TLA) ¿Te gusta la lluvia? ¿Te gusta mojarte y salir a pisar los charcos? O ¿prefieres mirar a través de la ventana? A mí siempre me ha gustado el olor de la tierra cuando llueve, y peculiarmente...
Había llegado la hora de salir a jugar a la calle, todos los niños del barrio se juntaban en el banco que estaba enfrente de la casa del vecino, era el punto de reunión de todos los niños y las niñas. Cada día esperábamos esa hora, porque...
¡José! ¡José! Gritaba su padre. Al oírlo José, salió corriendo hacia donde él estaba. Su padre le tenía una sorpresa, era un regalo muy especial. Cuando José recibió el paquete estaba ansioso por saber que había dentro, al abrirlo, vio algo de muchos colores...
Los manzanos estaban repletos de manzanas, se veían desde la ventana de la casa, eran manzanas rojas y amarillas. Nos pidieron que ayudáramos a recoger las manzanas, fuimos a buscar una cesta y empezamos a recoger las manzanas que estaban en el suelo...
Cuando era pequeño mi papá siempre me llevaba de la mano a la iglesia, tenía que caminar mucho con mis pequeños pies, y cuando me cansaba alzaba mis pequeñas manitas a mi papa y le decía co-co-co-co. Y él se agachaba y me alzaba en sus fuertes...
Jesús les dijo a sus discípulos: “Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan; porque el reino de Dios es de los que son como ellos.” (Mateo 19:14 [TLA]) Algunas veces podemos pensar que Jesús está muy ocupado para preocuparse por nosotros ...
¿Alguna vez has jugado al amigo secreto? Cuando jugamos al amigo secreto hacemos regalos a alguien sin que sepa que somos nosotros y de igual manera alguien nos hace regalos y no sabemos quién es, hasta...
De pequeños muchos niños tienen un amigo invisible con quien jugar, hablar o contarle algunos secretos. Cuando crecemos, ese amigo invisible lo olvidamos, porque solo formaba parte de nuestros juegos.
Mi mascota es un perro y se llama Skipper, ¿Cómo se llama tú mascota? ________; recuerdo el día que fuimos a recogerlo, era un pequeño cachorrito, tembloroso y con una mirada muy tierna, lo tomamos en brazos y lo llevamos a casa, cuando llegamos lo duchamos y le dimos comida;
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa, y no cayó,
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